Estocadas de la vida diaria

Hola, foro. Tengo que contarles sobre mi nuevo compañero de aventuras: Simón, un cachorro mezcla de caniche y Golden retriever. Desde que llegó, mi vida se ha convertido en un torbellino de alegría y caos.

Simón me sigue por toda la casa como si fuera su ídolo. Pero mi hijo ha entrado en una feroz competencia de popularidad con él. Lo persigue por todos lados, y no les miento, a veces creo que lo está cazando para fines nada buenos.

Y mi esposa es una montaña rusa de emociones. La adora y lo llena de abrazos, pero cuando Simón deja huellas de barro en el suelo o destroza un almohadón, su amor se transforma rápidamente en un monólogo sobre la limpieza de la casa. Un minuto está sonriendo como si hubiera ganado la lotería, y al siguiente está mirando a Simón con la misma mirada que le daría a un extraterrestre que acaba de aterrizar en la sala.

Así que aquí estoy, viviendo entre ladridos, celos y cambios de humor.  Pero a pesar del caos, no cambiaría a Simón por nada. La casa puede estar patas arriba, pero hay risas y amor a raudales.

Nos alegran la vida, se hacen parte de la familia ¿Quién lo duda?
Tengo perros y gata, y aunque soy más de la segunda, los perris son adorables...

Escila escribió:Nos alegran la vida, se hacen  parte de la familia ¿Quién lo duda?
Tengo perros y gata, y aunque soy más de la segunda, los perris son adorables...

Coincido con Escila.
De hecho mi avatar es mi mascota preferida.
(aunque aquí en el rancho hay varios perros) El de la foto avatar, un perro de raza Fila Brasileño, un animal muy fiel, cariñoso y excelente guardián, lamentablemente nos dejó hace tiempo.
Ahora tengo un Bulldog Frances.
Hay un dicho muy cierto que dice: "mientras más conozco a la gente, más quiero a mi perro".
Y uno se encariña tanto con las mascotas que pasan a ser parte de la familia.

Escila escribió:Nos alegran la vida, se hacen  parte de la familia ¿Quién lo duda?
Tengo perros y gata, y aunque soy más de la segunda, los perris son adorables...

Totalmente de acuerdo, los animales son parte de la familia. Yo soy más de los perros, pero los gatos de mis vecinos nos visitan con regularidad. Estoy seguro de que eso cambiará cuando Simón crezca.

Estoy en mi café habitual de todas las mañanas, disfrutando de mi taza. La mesera es realmente simpática y amable, aunque un poco despistada. Siempre confunde los pedidos y a veces se olvida de cosas, pero eso solo añade un toque especial a mis mañanas. La aprecio por su carácter dinámico y divertido; sus ocurrencias siempre me sacan una sonrisa. Esos pequeños momentos hacen que cada visita sea única.

La primera mascota siempre es alegría, hasta que muere y eso llega antes o después, yo tuve dos y ya no tendría una tercera.
Disfrutala y cuando llegue el momento, cuidala.