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Edgardo Mortara

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Mensaje por Juan Antonio Hinojosa Lun Jul 12 2021, 00:56

Es Flavio Josefo, quien nos relata el golpe dado a los judíos, por parte del Imperio Romano. Tan duro es el golpe, que la nación desaparece como Estado hasta su renacer en 1948. El escritor Srefan Zweig, de ascendencia judía, también nos narra en su novela “El candelabro de los Siete Brazos” el peregrinar de su pueblo en la Historia. El relato comienza en los tiempos de los emperadores, Vespasiano y Tito de la dinastía Flavia. Época en la que se va conformando el cristianismo de primera hora. En Europa, aunque su presencia es anterior es en el siglo Xlll cuando más se nota su huella.

Ardua tarea sería el relatar ese largo caminar. Los vemos encerrados en guetos y obligados a usar el distintivo de su condición de “asesinos de Cristo”. No es hasta bien entrado el siglo XlX, que dan comienzo a ser personas. Los judíos europeos comienzan a respirar aires de libertad, con el “Risorgimento”. El movimiento de Unificación Italiana. Paralelo a ese acontecer histórico es el ”Halaska”. Nacido a finales del siglo XVlll, no es otra cosa que el despertar cultural judío gracias a la Revolución Francesa, que da pintores como Moritz Daniel Oppenheim, en el año 1862.

En el Museo Judío de Frankfort, y debido a los pinceles de ese pintor está el cuadro de Edgardo Mortara. Personaje poco conocido guarda estrecha relación, con la caída de los Estados Pontificios y el fin de la opresión judía. Fue símbolo de la cruzada levantada, contra el poder temporal de la Iglesia Católica, en la persona del papa Pio lX. El mundo se dividió en dos. Unos seguían la prensa ultramontana como el periódico “Civitta Cattolica” y otros tomaban parte por la prensa liberal representada principalmente, por la estadounidense.

Una madrugada de junio de 1858, los “familiares de la Inquisición” rodean la casa de la familia judía Mortara. Dos inquisidores, al parecer dirigentes del grupo llaman a la puerta, que le es abierta. Una vez dentro del domicilio preguntan por el niño de seis años, Edgardo Montara hijo de los dueños de la casa. Le comunican al matrimonio que tienen orden de llevárselo sin más explicaciones. Los angustiados padres tratan da saber las causas que motivan el rapto de su hijo, y adonde será conducido. La repuesta es el silencio y el niño le es arrebatado.

Comienza así una serie de peripecias, que dan por resultado la ruina económica de la familia. El padre abandona los negocios por encontrar al hijo, y la madre acaba enferma de locura. Tras pesquisas y deducciones se averigua que el niño está en Roma. Se lo han llevado a una casa de la Inquisición, donde se adoctrina a los niños en la fe. El motivo es porque ha sido bautizado. Una antigua criada católica lo bautizo en secreto, un día que enfermó. Creía la fámula, que la enfermedad era grave y por eso lo hizo. A no ser por esta causa excepcional, no estaría autorizada a hacerlo. Es este un caso de conciencia y debe prevalecer la salvación eterna del alma, a que vaya al limbo.

Desde Bolonia donde han tenido lugar los hechos, Momolo Mortara, padre de la criatura da inicio a su calvario. Consigue hablar con las autoridades eclesiásticas, e incluso se le permite visitar al matrimonio a su hijo. Mas no pasa de esos encuentros siempre vigilados las visitas. Se les dice que su hijo bautizado, no puede tener contacto con heréticos judíos, para no contaminarse. Lo mejor es que se conviertan ellos al cristianismo con sus otros vástagos, y así la familia permanecerá unida. Al parecer se les insinúa, que de hacerlo podrían rehacer la fortuna pérdida.

No quiere el padre apostatar y toma otro camino. Se pone en contacto con sinagogas europeas, e incluso americanas. Como el no puede hacerlo por residir en territorio pontificio, los colectivos judíos mueven a la prensa internacional. La clase política también se mueve. Al igual que sucediera con la prensa, unos a favor y otros en contra. Cavour, que desea la unidad italiana está su favor. La reaccionaria Austria en contra, Napoleón lll vacila. Práxedes Sagasta el español visita los Estados Pontificios, y nos presenta un tétrico cuadro de las condiciones de insalubridad, en que viven los judíos.

La guerra entre partes se declara y una de sus armas es la prensa. Civitta Cattolica asegura que el hijo no quiere ver mas a la madre. Que en él se ha hecho el milagro mediante el bautizo de una férrea conversión sincera. Como buen hijo quiere ver a la madre. Al amonestarle esta por llevar una medalla de la Virgen, y decirle que así no vendrá a verle jamás pudo más el amor a Jesús. La parte contraría escribirá sobre oscurantismo, y dirá que uno de los mandamientos de la Ley de Dios es “honrar padre y madre”.

Elfinal de la historia es que el niño crece y se hace sacerdote. Muchos años después, en el 2000, el papa Francisco cierra las puertas del limbo. Dirá que el niño que muera sin bautizae “queda a la misericordia de Dios” y que seguro se salvará
Juan Antonio Hinojosa
Juan Antonio Hinojosa

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