Mi humilde barrio
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Mi humilde barrio
por EL POSTIGUET Lun Nov 01 2021, 23:48
Mi humilde barrio
Se trata de un barrio humilde de Alacant, de calles estrechas y pinas que recorren desde la playa del Postiguet, hasta la cima del monte Benacantil. El nombre de esta barriada es Santa Creu, y en su cumbre hay una pequeña ermita con este mismo nombre. Aunque no soy creyente (mejor me llamo dudante) sí he de reconocer, quizás porque para el hombre es difícil sustraerse a las sensaciones recibidas de niño, que los domingos en este barrio alicantino, siempre limpio, pues las mujeres se afanaban por conservar sus calles inmaculadas, las macetas de sus ventanas con vistosas flores que perfuman el ambiente (claveles, geranios, rosas, jazmines, etc.) y los hombres blancas de cal sus fachadas y perfectamente limpios y pintados los herrajes de sus balconadas, era una gozada, al no tener escuela, el jugar por esas calles y plazoletas sin peligro de atropello, pues la circulación rodada por sus empinadas calles no es posible, y el sonido de la campana de la ermita llamando a los fieles al incruento sacrificio católico.
Esta barriada es el origen de la ciudad, una ciudad pequeña que no sobrepasa los 400.000 habitantes, y que en ella han morado fenicios, cartagineses, griegos, romanos, árabes… pues su historia es muy prolongada. Hoy, todavía, cuando el ajetreo de la ciudad es tremendo cualquier día de la semana, acercarse a él (si es que se tiene fuerzas para ascender tantas escalinatas) y pasearse por esas calles silenciosas, solamente roto el silencio por alguna voz femenina que canta una coplilla mientas adecenta su casa, y mirar desde su gran balconada la mar allí enfrente, tan cerca que casi se la puede acariciar, y todo bañado por el sol primaveral mediterráneo, es una delicia.
Barrio hoy casi igual que ayer pero distinto. Sus habitantes actuales pertenecen a diversas nacionalidades, y muy pocos lo son de origen, y no obstante conservan las tradiciones que vieron en éstos. Era un barrio de marineros, calafates y estibadores portuarios. Casi desde sus viviendas podían tocar la mar, y aquellos hombres se afanaban rápidamente a bajar al puerto cuando un buque de carga entraba a dejar sus mercancías en sus explanadas, o recoger las locales, especialmente el vino, que después acarrearían a tantas y tantas partes. Desde el puerto sonaba una sirena que inundaba casi la ciudad con su estridente sonido, y el ir y venir de hombres en dirección a la descarga y carga de mercancías era un espectáculo.
Barrio que ha sido pintado en óleos y acuarelas por muchísimos pintores de medio mundo. Barrio que se han llevado a todas partes las Kónica o Canon de tantos turistas impreso en su celuloide antaño y ahora en su disco de memoria, y Barrio al que le guardo mucho cariño y nostalgia.
¡Qué pena no poder seguir jugando por sus callejas con los amigos de la infancia! ¡Qué pena no poder hacer aquellas travesuras y chiquilladas! ¡Qué pena no poder recibir las reprimendas, y algún cachete que otro, de nuestra madre! y qué pena no poder repetir aquel beso robado a aquella muchacha de trenzas que tanto nos gustaba.
Pero mi Barrio sigue ahí, humilde pero orgulloso de tanta historia recorrida, y del que ni tormentas, vientos, huracanes o tantos otros fenómenos atmosféricos, ni tampoco guerras, invasiones y otras torpezas humanas, han podido con él.
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Se trata de un barrio humilde de Alacant, de calles estrechas y pinas que recorren desde la playa del Postiguet, hasta la cima del monte Benacantil. El nombre de esta barriada es Santa Creu, y en su cumbre hay una pequeña ermita con este mismo nombre. Aunque no soy creyente (mejor me llamo dudante) sí he de reconocer, quizás porque para el hombre es difícil sustraerse a las sensaciones recibidas de niño, que los domingos en este barrio alicantino, siempre limpio, pues las mujeres se afanaban por conservar sus calles inmaculadas, las macetas de sus ventanas con vistosas flores que perfuman el ambiente (claveles, geranios, rosas, jazmines, etc.) y los hombres blancas de cal sus fachadas y perfectamente limpios y pintados los herrajes de sus balconadas, era una gozada, al no tener escuela, el jugar por esas calles y plazoletas sin peligro de atropello, pues la circulación rodada por sus empinadas calles no es posible, y el sonido de la campana de la ermita llamando a los fieles al incruento sacrificio católico.
Esta barriada es el origen de la ciudad, una ciudad pequeña que no sobrepasa los 400.000 habitantes, y que en ella han morado fenicios, cartagineses, griegos, romanos, árabes… pues su historia es muy prolongada. Hoy, todavía, cuando el ajetreo de la ciudad es tremendo cualquier día de la semana, acercarse a él (si es que se tiene fuerzas para ascender tantas escalinatas) y pasearse por esas calles silenciosas, solamente roto el silencio por alguna voz femenina que canta una coplilla mientas adecenta su casa, y mirar desde su gran balconada la mar allí enfrente, tan cerca que casi se la puede acariciar, y todo bañado por el sol primaveral mediterráneo, es una delicia.
Barrio hoy casi igual que ayer pero distinto. Sus habitantes actuales pertenecen a diversas nacionalidades, y muy pocos lo son de origen, y no obstante conservan las tradiciones que vieron en éstos. Era un barrio de marineros, calafates y estibadores portuarios. Casi desde sus viviendas podían tocar la mar, y aquellos hombres se afanaban rápidamente a bajar al puerto cuando un buque de carga entraba a dejar sus mercancías en sus explanadas, o recoger las locales, especialmente el vino, que después acarrearían a tantas y tantas partes. Desde el puerto sonaba una sirena que inundaba casi la ciudad con su estridente sonido, y el ir y venir de hombres en dirección a la descarga y carga de mercancías era un espectáculo.
Barrio que ha sido pintado en óleos y acuarelas por muchísimos pintores de medio mundo. Barrio que se han llevado a todas partes las Kónica o Canon de tantos turistas impreso en su celuloide antaño y ahora en su disco de memoria, y Barrio al que le guardo mucho cariño y nostalgia.
¡Qué pena no poder seguir jugando por sus callejas con los amigos de la infancia! ¡Qué pena no poder hacer aquellas travesuras y chiquilladas! ¡Qué pena no poder recibir las reprimendas, y algún cachete que otro, de nuestra madre! y qué pena no poder repetir aquel beso robado a aquella muchacha de trenzas que tanto nos gustaba.
Pero mi Barrio sigue ahí, humilde pero orgulloso de tanta historia recorrida, y del que ni tormentas, vientos, huracanes o tantos otros fenómenos atmosféricos, ni tampoco guerras, invasiones y otras torpezas humanas, han podido con él.
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EL POSTIGUET- Mensajes : 5904
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Re: Mi humilde barrio
por Parzival Mar Nov 02 2021, 02:16
Esos barrios siempre sobreviven gracias a que se alimentan de historias, nuevas o añejas, pero las hacen fortalecerse ante el paso del tiempo.
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Re: Mi humilde barrio
por EL POSTIGUET Mar Nov 02 2021, 14:37
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Ya puesto a enseñárselo a ustedes, dejo unas cuantas fotos más desde diversos ángulos.
La humildad y sencillez del barrio y sus gentes no le resta nada a su belleza, y sito en las laderas del monte Benacantil, la vista del Mediterráneo desde allí es fabulosa. Al menos lo es para mí...
Ya puesto a enseñárselo a ustedes, dejo unas cuantas fotos más desde diversos ángulos.
La humildad y sencillez del barrio y sus gentes no le resta nada a su belleza, y sito en las laderas del monte Benacantil, la vista del Mediterráneo desde allí es fabulosa. Al menos lo es para mí...
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Re: Mi humilde barrio
por Giordano Bruno de Nola Mar Nov 02 2021, 18:25
Bello tu barrio
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Re: Mi humilde barrio
por EL POSTIGUET Mar Nov 02 2021, 18:56
Giordano Bruno de Nola escribió:Bello tu barrio
Bueno, he de decir que efectivamente lo considero mi barrio, aunque hace ya 70 años que salí de allí para vivir en otro lugar. No obstante, y pese a los años que estuve fuera de España, ahora, tras mi regreso a mi ciudad de nacimiento, Alacant, nombre le que viene del árabe, lo visito muchas veces al año, pues considero un buen ejercicio cardiovascular subir hasta la fortaleza que hay en la cumbre del monte, pues ya se puede imaginar la escalones que hay, eso sí, siempre lo hago en invierno para evitar sudar mucho, pues el clima de Alacant es cálido.
Aunque las viviendas del barrio están todas muy modernizadas, y le aseguro que por ser muy solicitadas por extranjeros tiene precios muy altos, aún quedan algunas que tiene cueva propia, adentrándose en el interior del monte aquellas que tiene esta situación, unos lugares que son sitios muy frescos en verano y se utilizaban como "nevera" en donde guardar los productos perecederos.
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EL POSTIGUET- Mensajes : 5904
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Re: Mi humilde barrio
por EL POSTIGUET Mar Nov 02 2021, 23:39
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El descendimiento
El descendimiento
Aunque no soy creyente en religión alguna, quede claro que soy muy respetuoso con ellas, y, en relación a mi barrio, llamado de Santa Cruz, los miércoles de cada Semana Santa tiene una procesión religiosa que, si alguna vez se encontraran en Alacant en esas fechas, no debieran de perdérsela. Eso sí, la barriada se cierra muy pronto de la tarde para evitar las grandes aglomeraciones de curiosos y turistas.
Las calles, como barrio de origen árabe, son estrechísimas, para evitar el tórrido sol veraniego, y, además, situada en la ladera de un monte como he narrado, son calles empinadas y muy escalonadas; algunas excesivamente... Pues bien, imagínense lo que representa descender por ella un paso procesional con 6 figuras tamaño natural, el madero donde está clavado el principal protagonista, una escalera de madera por donde suben a descenderlo, el propio trono, farolas, flores etcétera, en total un peso cerca de tres toneladas...
Para mantener el nivel de esta monumental escenificación religiosa, por el peso que tiene, los costaleros (las personas que lo transportan) han de nivelarla de tal manera que los que van delante lo hacen con los brazos alzados, y los que llevan las andas por la parte trasera, casi arrodillados. Si se fijan en alguna foto, por la estrechez de las calles, desde los balcones los vecinos pueden tocar el extremo de la cruz o las imágenes, y evitar un choque contra paredes o balconadas, para que no haya una desgracia como podría ocurrir al perder el equilibrio. Ciertamente verlo desde algún lugar excepcional, te quita la respiración, pues parece que de un momento a otro alguien puede resbalar e irse todo al suelo. Lo cierto es que nunca ha ocurrido una desgracia semejante, ni al bajarlo ni al subirlo de nuevo a la ermita desde donde procesiona.
Dejo unas fotografías.
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Re: Mi humilde barrio
por Giordano Bruno de Nola Miér Nov 03 2021, 10:39
Algo común, los santos patronos
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Re: Mi humilde barrio
por Juan Antonio Hinojosa Miér Nov 03 2021, 18:45
Dos escritores: Gabriel Miro, autor del “Obispo Leproso” y José Martínez Ruiz, más conocido por su seudónimo “ Azorín”. El primero nace en Monóvar, provincia de Alicante. El segundo lo hace en la misma capital. Ambos tienen el denominador común de haber estudiado en colegio religioso, y la belleza de su prosa.
El Alicante del siglo XlX que les ve nacer. El paisaje de sus vivencias macara sus vidas. Azorín convertido en castellano llega a decir: “El paisaje somos nosotros” “El paisaje es nuestro espíritu”. Nos indica que las vivencias afectivas, intimas y personales son las que nos han forjado dentro del marco paisajístico, que nos ha tocado vivir. Idea que entra de lleno en el espíritu de la “Generación del 98” en la que Azorín juega vital importancia. Su prosa, que se recrea en el detalle eleva al periodismo, al rango de literatura. Gabriel Miro es próximo al Impresionismo. Busca la luz y no tiene ese afán por el detalle. Si que se deja influir por el paisaje. En su “Obispo leproso” y en su “figuras de la Pasión” esta presente el paisaje oriolano. Lo ubérrimo de la naturaleza contraste con los pastores lascivos y sanguinolentos, que son sus personajes.
Gabriel Miro y José Martínez Ruiz fueron amigos en vida. Se admiraban el uno al otro. Azorín se codeaba con Unamuno, Baroja y Blasco Ibáñez. Ejerce influencia sobre en novecentista Miro y ambos llegan a elaborar una literatura done la palabra sea la idea hecha carne. Donde lo sonoro no prevalezca sobre lo esencial
De la obra de Miro escojo el “Obispo leproso”-Quien haya visto le serie emitida en su día por RTVE observará el impacto del modernismo al irrumpir en el siglo XX. Los estragos causados por el cinematógrafo en la vida del pueblo. De Azorin tomo “Confesiones de un pequeño filosofo”. Esla vida de un niño interno en los Escolapios de Yecla. En este libro me siento reflejado.
Alicante y su provincia tienen forja milenaria. Solo diré que en tiempos de Abderraman l es puerta hacia Andalucia. Tiene fronteras con Albacete, Valencia y Murcia y hubo de crear fortalezas hacia el mar y con estos reinos sus vecinos. En tiempos de Jaime ll y su yerno Alfonso X tuvo lugar el “Tratado de Almizrra”. Por este pacto Monovar pasa a depender de Castilla y bajo la jurisdicion del Señorio de Villena, que detenta el Infante D. Juan Manuel. Alla por el año 1609 tiene lugar la expulsión de los moriscos. Para gloria de los alicantinos, su capital se separa como provincia murciana hacia finales del siglo XX. Lo que afirma un cronista granadino responsable de lo escrito
¡Laus Deo!
El Alicante del siglo XlX que les ve nacer. El paisaje de sus vivencias macara sus vidas. Azorín convertido en castellano llega a decir: “El paisaje somos nosotros” “El paisaje es nuestro espíritu”. Nos indica que las vivencias afectivas, intimas y personales son las que nos han forjado dentro del marco paisajístico, que nos ha tocado vivir. Idea que entra de lleno en el espíritu de la “Generación del 98” en la que Azorín juega vital importancia. Su prosa, que se recrea en el detalle eleva al periodismo, al rango de literatura. Gabriel Miro es próximo al Impresionismo. Busca la luz y no tiene ese afán por el detalle. Si que se deja influir por el paisaje. En su “Obispo leproso” y en su “figuras de la Pasión” esta presente el paisaje oriolano. Lo ubérrimo de la naturaleza contraste con los pastores lascivos y sanguinolentos, que son sus personajes.
Gabriel Miro y José Martínez Ruiz fueron amigos en vida. Se admiraban el uno al otro. Azorín se codeaba con Unamuno, Baroja y Blasco Ibáñez. Ejerce influencia sobre en novecentista Miro y ambos llegan a elaborar una literatura done la palabra sea la idea hecha carne. Donde lo sonoro no prevalezca sobre lo esencial
De la obra de Miro escojo el “Obispo leproso”-Quien haya visto le serie emitida en su día por RTVE observará el impacto del modernismo al irrumpir en el siglo XX. Los estragos causados por el cinematógrafo en la vida del pueblo. De Azorin tomo “Confesiones de un pequeño filosofo”. Esla vida de un niño interno en los Escolapios de Yecla. En este libro me siento reflejado.
Alicante y su provincia tienen forja milenaria. Solo diré que en tiempos de Abderraman l es puerta hacia Andalucia. Tiene fronteras con Albacete, Valencia y Murcia y hubo de crear fortalezas hacia el mar y con estos reinos sus vecinos. En tiempos de Jaime ll y su yerno Alfonso X tuvo lugar el “Tratado de Almizrra”. Por este pacto Monovar pasa a depender de Castilla y bajo la jurisdicion del Señorio de Villena, que detenta el Infante D. Juan Manuel. Alla por el año 1609 tiene lugar la expulsión de los moriscos. Para gloria de los alicantinos, su capital se separa como provincia murciana hacia finales del siglo XX. Lo que afirma un cronista granadino responsable de lo escrito
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Juan Antonio Hinojosa- Mensajes : 561
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Re: Mi humilde barrio
por Giordano Bruno de Nola Miér Nov 03 2021, 19:34
Hermosos pueblos, hermosos barrios, algo de ellos está en América aunque no son exáctamente lo mismo, quizás el suspiro de los que se fueron y no regresaron
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