Deja que hablen de ti

A menudo nos damos cuenta de que hay gente que habla de ti, a veces bien y a veces mal, porque te llega algún que otro cotilleo por parte de algún amigo o no tan amigo para decirte que fulanita te está poniendo verde.

Pero bueno, yo siempre creo que es bueno que hablen de ti, aunque hablen mal, eso quiere decir que están pendientes de lo que haces o dejas de hacer, en definitiva que eres popular.

¿Qué opináis?

Hay personas que viven buscando el reconocimiento social y necesitan ser el centro de las miradas.
Me refiero a los otrora llamados:  “famosos de la tele”, y a los hoy llamados: ”influencers” en la vida digital, y “políticos” en la vida real. Aunque estos son los ejemplos máximos de una clase de personas que no soportan vivir sin que los demás los tengan en cuenta. Por supuesto, los “políticos” tienen el plus añadido de la egolatría y la avaricia, pero no quiero llevar mi comentario hacia ese punto.
Jejeje. El pintoresco Dalí, nunca mejor dicho, fue un ejemplar sobresaliente de esta forma de ser. Vivió toda su vida explotando su personaje. Aunque no se le puede negar la genialidad de conseguirlo mundialmente, venciendo la finísima línea que separa al genio admirado, del loco denostado.
(¿Sabías que el propio Dalí estafó vendiendo pliegos en blanco firmados por él, para que después fueran serigrafiados por otros y vendidos como obras suyas auténticas?)  

Sin llegar a estos extremos, en la vida cotidiana también se descubren amantes del narcisismo visual. Personas que tienen que hacerse ver de alguna manera en todos los sitios a donde van. Ya sea en vivo en las “quedadas de botellón”, o digitalmente en las webs de fotos o videos.
Como yo no he nacido en esta jungla me parece todo un déficit de personalidad, pero entiendo que estas personas necesiten destacar de alguna forma para alimentar su autoestima, y lo más fácil es unirse a grupos donde un selfie con una postura sexy o en una situación peligrosa, sean suficiente para que el resto de participante aprueben la imagen.
Desconozco si hay aplicaciones para subir la foto de una chica normal estudiando, o de alguien haciendo simplemente su trabajo. Por ejemplo, el reto de fregar el suelo del hospital o de las oficinas todos los días, sin proezas de velocidad o habilidad extraordinaria. ¿A quién le gusta ver eso, verdad?
Mejor ver a una jovencita de pechos operados, o a un muchacho andando por encima de la barandilla de un rascacielos.

En cuanto a las capacidades mentales, es otro mundo. A mí mismo me sabe a gloria cuando leo alguna vez un comentario halagador hacia uno de mis posts, pero procuro que no se me suba a la cabeza y sobre todo que no se convierta en una estimulación adictiva. Es muy fácil drogarse con la alabanza de los demás y terminar siendo un engreído en busca de la admiración del prójimo. O lo que es peor, terminar creyendo que nuestras palabras son importantes y las de los demás, no.

manugar escribió:En cuanto a las capacidades mentales, es otro mundo. A mí mismo me sabe a gloria cuando leo alguna vez un comentario halagador hacia uno de mis posts, pero procuro que no se me suba a la cabeza y sobre todo que no se convierta en una estimulación adictiva. Es muy fácil drogarse con la alabanza de los demás y terminar siendo un engreído en busca de la admiración del prójimo. O lo que es peor, terminar creyendo que nuestras palabras son importantes y las de los demás, no.

Me parece que estás exagerando. En realidad si consigues hacer algo que se salga de lo común tienes que enseñárselo a alguien, es algo que llevamos innato.

Tomb escribió:A menudo nos damos cuenta de que hay gente que habla de ti, a veces bien y a veces mal, porque te llega algún que otro cotilleo por parte de algún amigo o no tan amigo para decirte que fulanita te está poniendo verde.

Pero bueno, yo siempre creo que es bueno que hablen de ti, aunque hablen mal, eso quiere decir que están pendientes de lo que haces o dejas de hacer, en definitiva que eres popular.

¿Qué opináis?

Por cierto. Mejor que hablen de ti que te ignoren.
Es irrelevante que hablen bien o mal.

No voy a negar que un comentario agradable no es mal plato, pero una de las cosas que van trayendo los años es que cada vez te importan menos las opiniones de los demás

¿Como era aquello que dijo el Quijote? "Ladran amigo Sancho, señal de que estamos vivos", o algo así.