Regente María Cristina Dos Sicilias

Fallecido Fernando Vll estalla en España el problema de la sucesión, que se encarna en el “Carlismo”. La dinastía Borbón trae consigo la Ley Sálica. Por costumbre del pueblo salio, la mujer no pueda heredar el Trono. De sus cuatro matrimonios, el rey solo ha tenido dos hijas con su última esposa. María Cristina de Borbón Dos Sicilias: Isabel y Luisa Fernanda.

Carlos María Isidro es el hermano de Fernando Vll, que según la Ley Sálica debería sucederle. Más sucede que antes de que falleciese, el rey la había derogado, no sin que antes tuviese lugar el episodio en que Luisa Carlota, hermana de María Cristina Dos Sicilias abofetease al ministro, Tadeo Carlomarde.

Para consolidar en el trono a su hija mayor Isabel, que tan solo cuenta tres años, María Cristina que actúa como regente se apoya en los liberales. Comprende que ya ha pasado la hora del absolutismo, y se trata de hacerse fuerte en la tendencia “doceañista” que es más moderada. Corresponde a aquellos liberales que lucharon en la guerra de la ·Invasión Francesa, y que las experiencias adquiridas en cárceles y exilios unido a su edad, los ha convertido en más comedidos. De otro lado, los liberales de ambas tendencias ven en la regente, el instrumento para proyectar sus ideas.

Así en un principio, María Cristina se rodea de los reformistas, que a última hora colaboraron con su marido. No quiere constitución alguna, y la sustituye por el  “Manifiesto” de 4 octubre 1833 obra del ministro Cea Bermúdez. Es una afirmación de que su regencia hasta la mayoría de edad de Isabel ll es irreversible, y despeja toda duda acerca de la sucesión en el Trono. A su vez, y también dirigido a la Nación hace público el Estatuto Real, en el que hace concesiones a los liberales, sin lograr convencer a ninguna tendencia. Con el final de las guerras carlistas no habrá retorno al Antiguo Régimen, y el liberalismo queda asentado en España.

Apenas transcurridos tres meses de la muerte de su marido, María Cristina vuelve a casarse. Lo hace en secreto, y mediante ceremonia católica. Es un matrimonio morganático, ya que el nuevo esposo no tiene sangre real, y ni siquiera pertenece a la nobleza. Es un guardia de corps, al que un día estando de guardia, la regente le preguntó si estaba cansado.  “¡Nadie puede cansarse velando oir Vuestra Majestad!” fue la repuesta. Halagada la Reina Regente dio comienzo a una relación que acaba en boda. Otra versión nos presenta a María Cristina viajando en Calesa. En uno de los traqueteos del carruaje de da un golpe en la nariz, y comienza a sangrar. Busca en su bolso de viaje un pañuelo que no encuentra, y al levantar la mirada ve por la ventanilla del coche al guardia de corps mas próximo, de la tropa que le acompañaba. Le pide un pañuelo para el caso, que presto el guardia le da. Una vez limpiada la sangre nasal devuelve la prenda al dueño. Este al tomarla, la besa con unción y la guarda en su casaca como el mayor de los tesoros. Guata este gesto a María Cristina, que queda prendada del mozo.

Fuera de leyendas y de la estampa romántica que guarden las escenas, la importancia que reviste es que el matrimonio de María Cristina era un obstáculo para la Regencia. Más aun teniendo en cuenta, las pretensiones de Carlos María Isidro, de sentarse en el Trono. Importancia guarda también, la anécdota que se cuenta sobre la Reina: En aporte anterior comente sobre la macrosomía de Fernando Vll. Tenía pene grande. Un día comentando el tema con su camarera, que le había preguntado si Agustín Muñoz Fernández estaba tan bien “dotado” como el rey , María Cristina, le contestó que tenía buena “tranca”. Quiso la suerte, que en ese momento pasase por allí Fernando Vll que oye la palabra, pero no la conversación de la que se habla. Intrigado por la palabra le pregunta a la Reina por su significado. Rápida de reflejos, María Cristina le responde que en su tierra de Nápoles se llama así al constipado ¿ES Isabel ll hija de Agustín Muñoz?

Del matrimonio de María Cristina con Agustín Muñoz nacieron ocho hijos. Una vez nacidos eran enviadas a Paris, para que los educasen gente de confianza. Uno de ellos, Agustín Muñoz Borbón con el correr del tiempo se pretendió fuese príncipe del Perú, en tiempos del ministro Juan Jose Flores, del Ecuador. La idea que se tenía era que, una vez coronado príncipe fuese rey de Peru, Bolivia y Ecuador. Un golpe de Estado contra Flores acabó con los planes. Una vez Isabel ll en el poder ennobleció a Agustín Muñoz, con el título de duque de Riansares, y a los hermanastros con otros títulos.

Para simular los embarazos, la regente usaba ropas holgadas. Mas había momentos en los que eran imposible el disimularlos. Nacieron así gran cantidad de chascarrillos y coplillas de época. Mas lo pero fue, que el matrimonio fue declarado nulo porque no se había celebrado en la parroquia adecuada ni con el párroco correspondiente acude María Cristina al papa y ras largo proceso burocrático se soluciona el problema. Lo que no tiene arreglo es que el general Espartero usase como chantaje, la amenaza de dar a conocer públicamente el matrimonio con un plebeyo de Maria Cristina. Le interesaba para sus fines el hacerse cargo de la Regencia. No tiene mas remedio Maria Cristina que exilarse a Francia con Agustin y dejar de ser Regente. No obstante, y para asegurarse de que no se arrepentiría de la decisión, el general Baldomero Espartero hace publica la noticia .

El matrimonio Muñoz fue conocido por sus negocios. María Cristina se valió de su posición privilegiada para hacerse rica. Empleo dinero del Erario a ese fin y usó de su informacion privilegiada. El ferrocarril fue su mayor fuente de ingresos, aunque no desconocía la Trata De Esclavos y cualquier industria que le aportase dinero.

Durante su regencia tiene lugar la “Matanza de Frailes” ocurrida en 1835. Ministro era Martínez de la Rosa. Una epidemia de colera invade España entera desde el año anterior. En Madrid se corre la voz, de que los culpables son los jesuitas por haber envenenado las aguas de las fuentes. Crédulo el pueblo asalta conventos e iglesias quemándolos y asesinando a monjas, curas y frailes.  Tropas y milicia nacional consiguen poner freno. Más la locura se desata por todo el país. Al año siguiente arden dos conventos en Reus. La noticia llega a Barcelona, en el día en que se celebra la fiesta de Santiago Apóstol.  Se están celebrando corridas de toros, y el público esta insatisfecho con las faenas. Vuelan sillas, abanicos, navajas y los más dispares utensilios. El airado público, no contento con eso baja a la arena y mata al quinto toro a puntapiés y silletazos. Envalentonado por la acción va formando un enorme grupo hacía el convento de San Francisco y le penden fuego. Tratan algunos frailes de pedir auxilio por medio de las campanas, mientras otros se visten de paisano para pasar desapercibidos entre tan caótica multitud. De nada les sirve, pues la multitud les acuchilla con saña. Alguien da una macabra orden y la masa se dirige a quemar la fabrica “El Vapor” de Bonaplata y Compañía, no hace tanto inaugurada. No se sabe cómo es asesinado también el general Bassa, cuyo cadáver es arrastrado y servido de mofa. Estos asaltos se extienden a Valencia, Cádiz, Sevilla, Badajoz y muchas otras ciudades. El Conde de Toreno que preside el Gobierno, cambia de ministros, pero de nada vale. Él mismo ha de marcharse

(Continuará)

Gracias mi estimado Juan Antonio, leo con interés

Carlos María Isidro está refugiado en Portugal, con su familia. No ha querido prestar juramento de fidelidad a su sobrina Isabel. Ahora con la muerte de su hermano Fernando Vll cree llegada su hora. Avisados los suyos dan comienzo ese día 29 de septiembre de 1833, la Guerra Civil.

Surgen, como ya es costumbre en España dos bandos irreconciliables y también se da lugar a que Europa se divida: Rusia, Austria y Prusia resucitan en 1833 la “Santa Alianza” que reconoce a Isabel ll, pero apoya moralmente a Don Carlos. El Vaticano se declara neutral, pero envía como ministro plenipotenciario al obispo Abarca de León, a la Corte de Don Carlos. Autoriza así mismo, el que trece prelados sean senadores por designación real, en 1834. Por parte liberal se firma en Londres el “Tratado de la Cuádruple Alianza” el 22 de abril 1834. Lleva las firmas de Portugal, Francia, Inglaterra y España. Por medio de este pacto, los liberales consiguen hombres, dinero y armamento. Las fuerzas más importantes fueron las inglesas, al mando del teniente general, Lacy Evans y que constaban de 12000 soldados. Portugal envió al ejército del general, barón Das Antas. Francia, las tropas del general Degüelle. La flota al mando del almirante John Hay procedía de Inglaterra.

Por el bando carlista, cada soldado aporto sus propias armas y caballo si lo tenía. Reinaba la penuria económica y había quien iba descalzo. Tuvo don Carlos que firmar créditos extranjeros, y emitir bonos para la adquisición de algún armamento- Las contribuciones forzosas, y los equipos arrebatados al enemigo constituían todo su haber. Con esa tan gran desventaja, el que la contienda durase siete años solo se explica por el apoyo de la población civil al carlismo, y por el profundo conocimiento del terreno en que se batalla, zonas del Maestrazgo, Cataluña y Vascongadas- En un momento determinado de la contienda. Don Carlos manda sitiar Bilbao, pese a la opinión en contra de Zumalacárregui. En el año 1836 los liberales en la ofensiva de la batalla de Luchana rompen el sitio. La suerte esta echada hacia el lado liberal, que gana la Primera Guerra Carlista llamada también de “Los Siete Años”.

Cea Bermúdez es quien forma el primer Gobierno, bajo la regencia de María Cristina. Es un continuador de la política aperturista de Fernando Vll en los últimos años. Es quien manda publicar el “Manifiesto” que viene a traducirse por reformismo administrativo y conservadurismo en la político- Quería de esa manera, atraerse a los realistas no pasados al carlismo, pero que desconfiaban del aperturismo. Los liberales serían atraídos con reformas y libertad de comercio. Hay discrepancias entre las tendencias liberales, y mientras se ponen de acuerdo tiene lugar, el estallido de la guerra.

Ministro de Fomento es este gabinete es Javier de Burgos. Es el autor de la división de España en 49 provincias, y que ha tenido duración hasta la llegada de las Autonomías. Hay que decir que con anterioridad, lo habían intentado José Bonaparte y el “Trienio Constitucional” de 1822. En 1833 sufre algunas modificaciones.

Las reformas no satisfacen a los ultraliberales. Representados por Martínez de la Rosa, Isturiz y Mendizábal Traían otras ideas adquiridas en el exilio. Quien dirime la cuestión son los generales Llauders y Quesada, capitanes generales de Cataluña y Castilla la Vieja respectivamente. Solicitan a la Reina Regente reformas políticas y reunión de la Cortes. Dimite Cea Bermúdez en 1834, y el liberalismo ya no es tan moderado. Mientras esto sucede se recrudece la guerra en el Norte.

La espoleta que da lugar al estallido de la “Primera Guerra Carlista” fue el “Manifiesto de Abrantes” de 1 octubre de 1833. Es una declaración de las intenciones jurídicas e ideológicas, de Don Carlos, que toma el nombre de Carlos V (Recordad que Carlos hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso) fue Carlos l de España y V de Alemania). Es el momento citado en que comienzan las insurrecciones por todo el país. Aunque en realidad donde alcanzan fuerza es en Vascongadas, Navarra, Cataluña y el Maestrazgo.

A los dos años de la muerte de Fernando Vll quien forma gobierno es Juan de Dios Álvarez Méndez, que cambia su segundo apellido por el de Mendizábal. No son los judíos (aunque converso) bien vistos en la España de su época, y toma el de un lugar de la provincia da Álava. Exilado en Inglaterra labra su propia fortuna, gracias a sus conocimientos mercantiles En el año 1831, el liberal D. Pedro de Portugal ha vuelto del Brasil. Quiere recuperar la Corona para su hija María Gloria. Al igual que sucediera en España, al no haber descendencia masculina un hermano de D. Pedro usurpa el trono. La ayuda de Mendizábal debido a sus relaciones políticas y económicas en las altas esferas. Logrado el objetivo se hace famoso en Francia e Inglaterra.

Mendizábal ha pasado a la Historia por su famosa “Desamortización”. A lo largo de los aportes que vengo escribiendo trato de reflejar la penuria española de esos tiempos. Una España agrícola en su mayor parte, en la que abundan los señoríos eclesiásticos y nobiliarios. Las continuas epidemias se enseñorean del país, y desde el pulpito el bajo clero alecciona al ignorante campesino, que aun explota los campos a la antigua usanza. Consulto la obra “La burguesía revolucionaria (108-1874" y las cifras causan pavor. Una industria lenta y localizada, campo atrasado, epidemias como he indicado y grandes zonas despobladas. La gran parte del territorio son latifundios en manos de la Iglesia, Monarquía y Nobleza. Ocupa también su lugar la Mesta, que con sus privilegios dañan sobremanera la agricultura. Las grandes extensiones señoriales requieren inversiones, que esos propietarios no realizan, por miedo a perder sus privilegios. A este panorama se le debe añadir la emancipación de las Colonias.

La idea de “Desamortización” que equivale a la de expropiación, la mayor de las veces bajo compensación económica no era nueva e incluso continuaría después. Según las circunstancias, unas son mas suaves y otras mas radicales. Se trata de remediar una pesada carga de deuda pública, y poner en marcha una economía rentable. Así tenemos la de Carlos lll, Manuel Godoy, José Napoleón l, Arguelles en 1813, Trienio Liberal. Mendizábal 1836/37, Espartero 1841 y Madoz en l855.

La Desamortización dada el día 11 de octubre de 1835 ordenaba la disolución de las Ordenes Religiosas, de las que había demasía en España. Quedaban excluidas las dedicadas a la enseñanza de niños pobres y las que atendiesen a enfermos, como pudiera ser la de “San Juan de Dios”. Mas tarde se le añaden a esa excepciones, los misioneros que hiciesen apostolado en Filipinas. Por Decreto de 19 febrero1836 se establece la venta de bienes raíces pertenecientes al clero citado en la fecha del año anterior.

Como es logico, la primera en levantarse contra estas disposiciones es la Iglesia. Llegaran tan lejos sus lamentaciones, que el mismo papa Pio lX llega a condenar el Liberalismo. De ese eco se haran tambien los carlistas. Gran parte de la nobleza, por no decir la mayoría cambia de pensamiento y se convierte en ese concepto mas liberal, al comprar nuevas tierras. La incipiente burguesia se hace mas solida con la compra de terrenos, y el campesino pobre junta a la Iglesia es el gran perdedor. Alguioen dijo, que de tener señor “pasa a tener amo”-

Bien es verdad, que nuevas miradas nos dicen que de inmediato entró dinero en la arcas estatales dando vida a una “España hundida”. Al pasar esas tierras a nuevas manos pagan los impuestos, que antes no se pagaban. Ven además que “los latifundios ya existían de antes”

¿Y que quereis que os diga yo? ¡Misero de mi” ¡Ay infelice! Apurad cielos pretendo. Pue que delito cometi....



-------- Muchas mercies por leerme, mi buen Giordano

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La Iglesia española es rica a primeros del siglo XlX. Los fieles le han hecho donaciones y han testado a su favor a través de los siglos Sus Ordenes Militares le han arrebatado a los moros tierras y pertenencias. La Inquisición se ha quedado con los bienes de los judíos expulsados. No paga impuestos al Estado, y tiene sistema fiscal propio. Lo que le permite ingresos por diezmos y primicias, derechos de estola y altar y otras gabelas. La Iglesia en España si es que no alcanza el presupuesto del Estado, lo ronda.

La riqueza que posee la Iglesia no llega al clero por igual. Ni tan siquiera dentro de un mismo orden de jerarquía. Dentro de una misma dignidad hay quien percibe 160000 reales anuales por su obispado, y quien cobra menos de la mitad. Con las órdenes religiosas ocurre igual. Bien es cierto que algunas de esas órdenes guardan voto de pobreza, aun así, la diferencia es abismal. Mas lo que interesa recalcar es el gran patrimonio que posee la Iglesia en España, y que no repercute en la sociedad lo que debiera.

En los aportes anteriores he señalado a Jovellanos y otros ilustrados. Abogaban por un cambio que hiciese posible que esa riqueza fuese más productiva. La Primera Guerra Carlista, la epidemia de colera, las consecuencias de la Invasión Francesa y el descontento social obligan a decisiones más drásticas- Lo más urgente es acabar con la guerra.

El presidente Gobierno, conde de Toreno cree que el hombre indicado para soslayar la enorme crisis es Mendizábal. Le precede su fama desde Londres y Francia y es el señalado para hacerse cargo de Hacienda. Lo hace venir desde Londres y le da el cargo, con carácter interino. Sucede que un grupo de liberales más exaltados, al que ellos mismos se denominan “progresistas” no están de acuerdo con la política de José María Queipo de Llano, conde de Toreno. Hay rebeliones en toda España, que traen como consecuencia su dimisión.

Las insurrecciones comienzan en Cádiz corren hacia Málaga pasan por Granada y se extienden hacia Madrid, Barcelona, Valencia y demás ciudades españolas. Claman por unas Juntas Revolucionarias Provinciales, que sustituyan a los Ayuntamientos. Algo después estas Juntas se pedirá sean territoriales. Para poner orden se crean unas Milicias Urbanas, que andando el tiempo son sustituidas por la creación de la “Guardia Civil”.

El conde de Toreno, que había sucedido a Martínez de la Rosa tras su dimisión. Es el autor de la firma con Reino Unido en 1817 un acuerdo contra la esclavitud. España se limita a prohibir la Trata, pero no la esclavitud. Era partidario de impedir al monarca el derecho al veto, en las leyes aprobadas por las Cortes, pero no lo pudo conseguir. Mason como era pertenecía a la logia “La Templanza” al contrario de los liberales más exaltados, que lo eran del “Grande Oriente”. Acerca de Mendizábal se ha especulado sobre su pertenencia a la Masonería, más nada se ha podido demostrar.

Mendizábal apenas había comenzado a desarrollar su programa como ministro interino. La dimisión del conde de Toreno lo eleva a presidente de su propio gabinete. Su primer paso es negociar un préstamo con Londres, y otro de París afianzados con su fortuna personal. Tiene contacto con Lacy Evans para comprobar por si mismo la situación del Ejercito y de la guerra, y con la Junta de Badajoz para saber de las aspiraciones de los progresistas. No es partidario por el momento, de restaurar ña Constitución de Cádiz de 1812. Prefiere seguir con el “Estatuto” hasta que las Cortes se reúnan con ese objetivo. A las Juntas les da curso legal para reagruparlas en las diputaciones. Reforma del Estatuto ampliando la base electoral. De esa forma Mendizábal fue “el personaje” que entendían los progresistas de “soberanía popular”. En ausencia del Ejercito que lucha en el Norte conta los carlistas nace la Milicia Nacional-

La España de esa época ya le he reflejado: Retraso agrícola, campos arrasados por la guerra, campesinos muertos, grandes zonas despobladas, analfabetismo, comunicaciones deshechas, falta iniciativa privada, decadencia comercio, grandes latifundios...¡Ni siquiera se invertía capital dada la gran extensión de las propiedades, y el miedo a perder privilegios!

La riqueza estaba paralizada. La palabra “desamortización” deriva del latín, y tiene por acepción la de “mover”. Esto se hizo con las Órdenes religiosas que no tenían un número suficiente de religiosos para cultivarlas. Se contemplaba a las propiedades del clero secular (parroquias) y ordenes monásticas, con la salvedad de las dedicadas a la enseñanza de niños pobres y las que cuidaban a los enfermos. Ambas dependerían después del Estado. Así mismo pasaban a subastarse terrenos urbanos. Del Trienio Liberal aprende Mendizábal, y le da carácter irrevocable, para acallar la posible desconfianza, de los que acudan a la subasta. Cierto es, que le bracero, el pequeño agricultor ve rotas sus ilusiones. No es menos cierto, que asi ha vivido desde que los Reyes Catolicos creasen latifundios con las tierras conquistadas a los musulmanes.

La Iglesia queda debilitada y entra dinero en las arcas del Estado, tan necesario para la guerra con los carlistas. Años después, si Mendizábal lo hace con la Iglesia, Pascual Madoz lo hace con los Ayuntamientos

María Cristina de Borbón Dos Sicilias destituye a Mendizábal en 1835. Nombra al moderado Javier Ruiz Isturiz. Los progresistas son mayoría en el Estamento de Procuradores de las Cortes(Estatuto Rea de 1834) . La regente otorga el decreto de disolución para que se convoquen nuevas elecciones. De esa manera se cumple el dicho de que “En España, las elecciones la ganan siempre el partido que las convoca” Pierde Mendizabal y se producen revueltas populares. por las ciudades. Muchas de ellas encabezadas por miembros de la Guardia Nacional. Incluso hay conatos de rebelión en unidades militares.

Momento en el que aprovecha el general carlista, Miguel Gómez Damas, que recorre España, en aquel verano de 1836. Un paseo que el ejército cristino no puede detener, y que de nada sirve a no ser de descredito para los liberales. Airados los progresistas vuelven a las Juntas Revolucionarias desafiando a la autoridad. Reclaman la Constitución de 1812.

En ese clímax tiene lugar la “Sargentada” o el también llamado “Motín de la Granja de San Idelfonso”.

Es agosto de 1836. La Reina Regenta acude con sus hijas a la propiedad que tienen en Segovia. Un grupo sargentos de la Guardia Real se suma a otro de la guarnición. Juntos se encaminan a visitar a María Cristina, que se encuentra con la heredera Isabel, que solo cuenta cinco años de edad. Le piden les atienda, y la Regente les contesta que pase solo una persona. La suerte recae en uno de ellos, y tras un par de horas de discusión consiguen el retorno de la Constitución de 1812

Es excelente, esta parte de la historia, con ese detalle me resultaba desconocida.

¡Todo el siglo XlX es interesante! La "Alegre Inglaterra" de los paisajes bucólicos se convierte en barrios donde abunda el plumproletariado. Francia tras la caída de Napoleon lll conoce barricadas y Comuna.
Asistimos al asentamiento de la burguesía y consolidacion de las naciones. Piensa en la Italia de Garibaldi el papa Pio lX
En tecnologia comienza el siglo viajando en calesa y termina haciendolo en automovil. Mas es el ferrocarril, el que se lleva la palma

El espiritu de Adams Smith flota en el aire!

Juan Antonio Hinojosa escribió:¡Todo el siglo XlX es interesante! La "Alegre Inglaterra" de los paisajes bucólicos se convierte en barrios donde abunda el plumproletariado. Francia tras la caída de Napoleon lll conoce barricadas y Comuna.
Asistimos al asentamiento de la burguesía y consolidacion de las naciones. Piensa en la Italia de Garibaldi el papa Pio lX
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Las oleadas de 1820, 1830 y 1848 y como resultado el bonapartismo de Napoleón III

Juan Antonio Hinojosa escribió:El espiritu de Adams Smith flota en el aire!

Sin duda, la Geist del capitalismo

La “Cuádruple Alianza” tenía un doble fondo. Gran Bretaña, por medio de lord Clarendon quería un acuerdo con España: extender sus tejidos de algodón en el país. Pagar cien millones de reales al gobierno de Mendizábal, por quedarse con la industria. Además, indemnizaría a los principales fabricantes catalanes en compensación. La noticia llega a oídos de Luis Felipe de Francia, que amenaza con romper la “Cuádruple Alianza”. En escrito dirigido a lord Palmerton acusaba a los ingleses de deslealtad, al negociar por separado con ánimo de lucro. La operación no se llevó a cabo.

De otro lado, las tropas liberales carecían de paga. Sus jefes tenían el convencimiento de que se hacía necesaria la intervención francesa. Opinaba lo mismo la Reina Regente, y los industriales catalanes que temían la invasión comercial inglesa y que, además eran amenazados por partidas carlistas. La ruptura de las negociaciones secretas echo por tierra la posibilidad de obtener inversiones extranjeras

Estos motivos, y lo expuesto de la “Sargentada” provocan la caída de Mendizábal. La Bolsa española había descendido a mínimos, la sospecha de los españoles se confirma cuando un tiempo después, y con el exilio de María Cristina, el Intendente de la Real Casa y Patrimonio, Martin Heros al abrir los libros de contabilidad encuentra, que en al apartado de imprevistos “bolsillo de la Reina” no hay un céntimo.

Quien sube al poder es el moderado Istúriz. Lo que supone el fin de la planificación progresista y la intromisión, del papel moderador de la Monarquía. Bien es verdad que, las declaraciones legales reguladoras de su misión son difusas, pero esas manipulaciones consentidas por las cámaras van sembrando el caciquismo que caminara a sus anchas 50 años después.

Los progresistas eran los dueños del radicalismo popular, y sobre todo el urbano. No puede durar mucho la alianza de la Corona con los moderados, y así el Gobierno de Isturiz dura solo unos meses. La sublevación de los suboficiales en La Granja de San Idelfonso, la “Sargentada” deja sin efecto el deseo de María Cristina de alejar a los progresistas. Cuatro días más tarde “vuelve el héroe” Mendizábal junto a Calatrava, para formar gobierno.

¡Mucho se ha discutido sobre la “Sargentada! Se ha querido ver al propio Mendizábal como financiero del movimiento. Lo que dice poco de los manejos progresistas, en sus llamamientos a la “soberanía nacional”. El que entre otras razones, los sublevados expusiesen a la Regente los impuestos que gravitaban sobre los artículos de más consumo, nos da una idea de las precarias condiciones de vida, de pequeños burgueses y bajos escalafones del ejército. Igual ocurre en las ciudades, donde el primer acto de las recién estrenadas Juntas es bajar los impuestos. Nos pone también de manifiesto la postura de algunos generales como el duque de Ahumada (Encargado del mando y adiestramiento “Guardia Civil”) enemigos de la intromisión civil y propaganda radical, que alimenta a la tropa ¡La división en el Ejército continua!

Otra vez en el poder con Calatrava, quien verdaderamente lleva las riendas del gobierno es Mendizábal. Se pone en vigor la legislación de la Cortes de Cádiz y las del Trienio Liberal- Es decir, el Poder Ejecutivo debe ser sometido al Legislativo, y el Rey a la Soberanía Nacional. En el aspecto económico, no le acompaña la suerte. Los intereses de la Deuda, que vencían el día 1 de noviembre de 1836 no puede pagarlos. Faltan recursos, y hay una queja constante de los militares. l que Calatrava gobernase despóticamente a base de decreto ley leva restando simpatías a su gobierno. Su elección era temporal hasta que se forjase una nueva Constitución.

Por presiones del Capitán General de Aragón, Evaristo de San Migue, la Reina Regente María Cristina no tiene más remedio que volver a la Constitución de l812. Mas poco dura su vuelta. El despotismo con el que actúa Calatrava gobernando por decretos leyes, le hace impopular. Retornan los moderados al poder, y sale a luz la Constitución de 1837. Se caracteriza principalmente con la de 1812, en que en que la promulgada en Cádiz, en l812 la “Soberanía” descansa en el pueblo. La última de 1837 tiene por protagonistas a la Monarquía que la comparte con el pueblo.

Mientras narro estos hechos continúa la guerra carlista. El ejército de D. Carlos, tras unas victorias de menor importancia sufre la derrota de Mendigorria. Es un tiempo en el que Europa, por las proporciones que toma la guerra se asusta. En el liberalismo, y más aún en su vertiente progresista, ¡prácticamente ve lo que hoy se consideraría “un partido radicalista de izquierdas!”. El demonio.

En el seno del carlismo comienza a verse las disensiones. El general Gómez, para distraer a las fuerzas cristinas y aliviar al frente del Norte, en junio de 1836 da una vuelta por la geografía española. Durante casi los seis meses de su recorrido, unos 4500 kilómetros se adentra en territorio cristino y toma algunas ciudades como Ronda, Algeciras e incluso las minas de Almadén. A su regreso a Orduña D- Carlos le encierra en el castillo de Urquiola. Parece ser, a causa de los celos entre las camarillas que rodean al pretendiente. Este hecho, y el que el infante D. Sebastián tras ganar la batalla Oriamendi se dirigiese con la Expedición Real hacia Madrid, para después no atreverse a atacar la capital dan que pensar al general Maroto, de las filas carlistas. Ve perdida la guerra y pensando en la maltrecha España organiza con el liberal Espartero, el “Convenio de Vergara”. Esta paz ha costado el fusilamiento de los generales carlistas Guergue, Sanz, Carmona y Garcia, que no estaban de acuerdo con su jefe Maroto. D. Carlos que no ha aprobado el pacto se exilia-La Primera Guerra Carlista ha dado a su fin. Como sucediera en el comic de “Asterix” solo queda un reducto, no galo sino catalán mandado por el carlista, general Cabrera.

En el año 1840 quien preside el Gobierno es el moderado Evaristo Pérez Castro. Presenta el proyecto de “Ley de Ayuntamientos” que choca con el pensamiento progresista, al suponer un paso atrás. Coarta las competencias de los ayuntamientos, y los hace depender directamente del Gobierno al ser este, quien nombre a los alcaldes y ediles. Los progresistas piden a María Cristina que lo retire y se niega. Ante la negativa, se acude al general Baldomero Espartero. La Regente al saber la noticia acude a Barcelona a visitar al general. Le ofrece incluso el cargo de Presidente de Gobierno. Se niega Espartero y aparece la confrontación. Al final amenaza el general, con hacer publico en la prensa, el matrimonio con la Regente con Agustín Muñoz. Ante eso, maría Cristina se decide por el exilio. Espartero queda como regente de Isabel ll. Comienza una etapa progresista.

Por esas fechas María Cristina de Borbón Dos Sicilias firma la Independencia de México