Adular y sobar chepas.

Dos actividades tendentes a ganar amigos que tienen una eficacia probada.

El que no esté de acuerdo, que levante el dedo.

Jamás vi que la adulación funcionara para la amistad, jamás, pero sí he visto que dentro de algo tan complejo como la amistad apareciera la adulación (y no sé qué son las chepas); es decir, puede aparecer, pero no es fundamental ni lo más importante.
Más bien la adulación la he visto eficiente como un arma de los vendedores o estafadores para dejar a sus presas comiendo de la mano, lo cual incluye a los políticos y similares, claro.

De hecho el patrón común entre mis amistades es, que cuando aparece por algún lado la adulación, se genera un brote de desconfianza. Tengo anécdotas chistosas sobre personas exteriores al grupo trayendo sus aires de winner para luego irse frustrado debido a ese tipo de artimañas.

Diferente es cuando ya hay algo muy grande construido entre amigos, y aparece en algún momento algún flujo de adulación, pues nada, es una anomalía y en dosis muy bajas no tiene nada de malicioso.

Nunca me gustó la adulación, porque la asocio con hipocresía.

Pero hay que poder distinguir entre adulación y reconocimiento, dos asuntos que, en oportunidades, son difíciles de distinguir.

He estado expuesto a ambas situaciones, y resulta que en oportunidades me he tragado una, pensado que es la otra. Hago notar que no especifico cuál ha pasado por cual.

Si alguien tiene una habilidad especial en cualquier actividad, decirle que es bueno en lo que hace no es adular, es reconocer que lo es.

Adulación sería decirle a alguien que hace bien una cosa, aunque sepamos que le estamos mintiendo, para conseguir un fin, pasarle la mano por la chepa ya es exagerado.

El que que me soben la chepa,
se me sube a la cabeza.
Si me regalan el oido
suelto un resoplido.
Si me ofrecen revolcon...
1Aprovecho la ocasion!
!En el mundo no hay nada,
como hacer lo que te e la gana!