¡Amadeo l se va!

Ha renunciado al trono de España para si y por sus herederos. En el acta de abdicación hace saber, que jamás hubiese tomado tal decisión, si al hacerlo fuese en contra de los españoles. No mucho antes de ee día 11 febrero de 1873 sufrió un atentado del que sale ileso. Mas no es ese el motivo de su renuncia. Es el rechazo del pueblo español, a reconocerle como soberano .Es lo único, en que hay total unanimidad en la convulsa España de su tiempo.
En los cortos dos años de reinado ha conocido seis gabinetes, el intento de Cuba por alcanzar la Independencia, la Guerra Carlista de 1872 y sobre todo, la hostilidad de los españoles. Ni tan siquiera los abrazos de Adela, su amante, la hija del escritor Mariano Jose de Larra han sabido tranquilizar su espíritu. “Macarroni l” como despectivamente le llama el vulgo renuncia a la Corona.
Primer dolor fue apenas pisar tierra española en Cartagena. Asesinado su valedor el general Prim ha de velar su cadáver. La derecha sin pruebas consistentes achaca el asesinato a los republicanos. Tambien se señala la general Serrano “Niño Bonito” de Isabel ll, que ha hecho de Regente hasta su llegada. Lo cierto es, que con la muerte de Prim, no solo ha perdido al amigo, Se ha quedado además, sin mano derecha para reinar.
Segundo dolor son los desaires sufridos. Apenas llegado a Madrid y recibido por las Cortes como es lo preceptivo, no ve colgadura alguna al paso de la comitiva regia. En la carrera, los pocos asistentes (mas por curiosidad que por otro motivo) permanecen con la cabeza cubierta, mostrándole así, la falta de respeto a su persona. La nobleza, cuya cabeza visible es la granadina Eugenia de Montijo, esposa del destronado Napoleón lll lo ridiculiza en sus salones.
Desde Francia llegan noticias de la “Comuna de París”. Los carlistas asolan el norte de España. Los independentistas cubanos cobran nuevos ímpetus. En el año 1871 se debate en las Cortes, el poner fuera de la Ley a la sección española de la Internacional Socialista. El proletariado se va organizando, al tomar conciencia de clase. Todo esto sucede en la crisis de gobierno que ha causado el partido progresista en el poder.
Mas lo que verdaderamente perjudica al monarca es el rechazo del pueblo, auspiciado por el clero y la nobleza. Amadeo se pronuncia católico en una España hasta ahora ultramontana. Su apellido “Saboya” trae a la memoria los acontecimientos ocurridos en Italia: Pio lX se declara preso en el Vaticano, la Iglesia pierde los Estados Pontificios, a excepción del territorio donde reside el Papa, y Garibaldi y Mazini construyen la Italia del Resurgimiento
Amadeo de Saboya y su esposa Maria Victoria se marchan de España. La monedas que nos dejan es ladel Gobierno Provisional. A ella le añsde el “Duro” que no es otra cosa que una moneda por valor de cinco pesetas y que lleva su efigie. A prueba pone como informe en aporte anterior la de 25 y 100