Este pais no se digitaliza.

Ya me ha ocurrido dos veces y hay que reclamar para que los que gestiona el asunto
de las programaciones de las visitas médicas se pongan al día, y no jueguen con los enfermos, porque visto está de que hay una gran descoordinación ente los departamentos médicos y organizativos.

Pues resulta que el médico de familia o el especialista te da una hora de visita para tal fecha de un mes y hora, y al poco, y cuando ya te has planificado para estar ese día dispuesto para ir al médico, que te has duchado, y te has puesto el perfume de las fiestas y tus mejores galas  porque hay que causar buena impresión en las féminas enfermeras que admiran mi camiseta ajustada que llevo para estas ocasiones, cuando  se recibe un SMS o mensaje, en el cual te han cambiado no solo la hora, sino la fecha también.

Llamo y digo, más bien pregunto, que a qué hora y fecha hago caso, porque tengo dos, y me dicen con el tiempo que pasa hasta llegar a la fecha señalada, reajustan los horarios y las fechas para una mejor atención al enfermo. ¿Mejor atención? Eso es jugar con los enfermos, y no tener seriedad, y que cuando vayamos a confirmar la visita, la máquina nos diga que nanay que no tenemos cita y hay que reprogramarla   llamando de nuevo al departamento en cuestión.

He advertido seriamente de que me quejaré a las autoridades pertinentes, pero del ataque de risa que le ha dado al que atendía el teléfono, se ha caído de la silla.
Por eso tengo ya ganas de que llegue Puigdemont, para que mi presidente acabe con esta España retrógrada y atrasada, porque sin él no somos na.  

Feliz martes