Tres palabras.

Tomb escribió:Pero ... todo cambió cuando subió el precio de las absoluciones venusianas encareciéndose las bulerías, me llevé dos cantimploras llenas de cerveza helada con un pinchito de carne de pescuezo de cordero lechal. Recordé ahí que me había olvidado el pan de maíz que siempre acompaña mis comidas, aunque la dieta resulta dejada aparte. Luego me encontré en camino a playa de Indonesia con mi sombrero y también con.... ese antiguo amor que ni recordaba, que me metió en el hueco algo muy duro arreglando el ascensor...¡subí al cielo! Y desde allí pude ver aquella Tierra llena de innumerables insectos voladores que me parecieron, vistos desde lejos, muy especiales y cuán altamente significativos revoloteando en grupos, grupúsculos y grupústulas.
A todo esto y de repente, resbalé y caí en saco roto; agarré unas tijeras del bolso azul

Tomb escribió:   Empecé a cortar alambres de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado, al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres, que ni con

doonga escribió:Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de

Tomb escribió:Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados